La sexualidad a lo largo de la vida del
ser humano se compone de diversos aspectos según la etapa en la que nos
encontremos y como menciona el estudio que a continuación vamos a evaluar, la
sexualidad en la vejez es maltratada, poco conocida y menos entendida por la
sociedad, por los propios ancianos y por los profesionales de la salud, pues
los mitos o prejuicios que se han generado alrededor de esta área están
relacionados a la supuesta incapacidad por parte de ellos a disfrutar
plenamente de su sexualidad como todo ser humano. La Organización Mundial de la
Salud (OMS) recalca que más del 22 % de los adultos mayores en el mundo,
presentan problemas con la sexualidad, donde los prejuicios, la idiosincrasia y
la cultura forman parte indisoluble de ella.
En este estudio realizado en el 2005 por
Ronald Arol González Domínguez, Lisbet María Núñez Rodríguez, Onaida Hernández
Pupo y Maritza Betancourt Navarro en Cuba, encontraron que la mayoría de adultos
mayores interpretaron las necesidades sexuales como naturales, sin embargo,
sienten menor interés por la vida sexual. También se observó que más de la
mitad de los encuestados declaró la no aceptación familiar sobre sus
inquietudes sexuales, y que la principal influencia negativa resultó ser la
falta de privacidad.
Debemos entender que la sexualidad debe
ser comprendida como un enfoque múltiple, es decir debemos entenderlo desde un
punto diferente, más amplio a lo que conocemos netamente como sexualidad, pues
las necesidades del adulto mayor tienen otro significado, pues los problemas de
erección o de lubricación son algunos de los temas que vamos a poder encontrar
en consulta y considero que como profesionales, uno de nuestros objetivos es educar
al adulto mayor en vivir su sexualidad plena y satisfactoriamente como parte de
un estilo de vida saludable.
González, R., Núñez, L., Hernández, O., Betancourt,M. (2005). SEXUALIDAD EN EL ADULTO MAYOR. MITOS Y REALIDADES. Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal,9(4). Recuperado de:
http://www.redalyc.org/pdf/2111/211117887007.pdf
Vivir la sexualidad es un derecho de todas las personas. En nuestra sociedad, aún se ve este tema como un tabú, a eso considero se debe que la familia no comprende las inquietudes sexuales de los adultos mayores y no les dan el espacio necesario a ello.
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